La Leyenda de Fëanor y Nerdanel

(Música original: Sally McLelane de The Pogues)

Grabación


 Se cuenta que hace tiempo en la tierra de Valinor

vivía dando guerra aquel que llaman Fëanor

Famoso como pocos por su arte y por su genio

pero escuchad que había más que aquello


Se cuenta que este elfo que con ímpetu vivió

no se paraba quieto ni a la luz de Telperion

y allí su pobre esposa va penando por la casa

diría que parece algo cansada


Los muebles se le empiezan a romper

relaja un poco que no puede ser

la pasión es bien para qué negar

pero a veces hace falta descansar


Para ya el martillo percutor

decía todo el mundo al ardiente Fëanor

Nerdanel necesita descansar

que con tus siete hijos has cumplido ya de más


Fingolfin lo ha intentado pero pasa de escuchar

y Melkor colorado no se atreve ni a mirar

y Manwë que es más listo que el resto de sus vecinos

ha puesto un aislamiento para gritos


Mientras Yavanna dice que tampoco está tan mal

que al fin y al cabo en esta vida hay que celebrar

algunos en Amán preferirían un descanso

que no hay quien duerma con ellos... gritando


El fuego de Anor se inventó por él

los jefes Fëanor y Nerdanel

los silmarils sí, estaban bien

pero aquello siempre fue otro nivel


Para ya el martillo percutor

decía todo el mundo al ardiente Fëanor

Nerdanel necesita descansar

que con tus siete hijos has cumplido ya de más


Y cuando Melkor dijo que pasaba de escuchar

los gritos de esos dos noche tras noche sin parar

cogió los tres silmarils para cortarles el rollo

y Fëanor se puso como un orco


Y Nerdanel entonces encontró oportunidad

porque el asunto aquel ya se empezaba a irritar

que ni con corticoides se bajaba todo aquello

y dijo: vete tú que yo me quedo


Y Fëanor así marchó de Amán

sabiendo que no volvería a pillar

y ahora creo yo que entenderéis

poque iba tan quemado a navegar


Para ya el martillo percutor

decía todo el mundo al ardiente Fëanor

Nerdanel necesita descansar

que con tus siete hijos has cumplido ya de más

Comentarios

Entradas populares de este blog

Eärendil, por ahí no es

Oh Lobelia

Tú lo que necesitas es un enano